Estuve reflexionando todo el día (¡12 horas!).
No escribí nada, pero dentro de mi mente se escribían líneas de pensamientos sobre el amor, sobre sentimientos, sobre la humanidad, sobre el dolor y sobre la felicidad, no puedo recordar todo lo que pensé, pero algunas respuestas surgieron, que dentro de mí se mantienen guardadas.
Mantuve una paz y tranquilidad exquisitas. Que incluso cuando la gente me molestaba yo solo dejaba que pensaran que ellos tenían razón, analice mi comportamiento, como respondían mis emociones, observe el coraje y el enojo queriendo manifestarse.
Pero me di cuenta de que la forma de expresión de mis agresores viene desde el dolor, por qué durante el día fueron heridos por alguien más, un insulto, una controversia, incluso una pelea sin sentido, pero querían compartir conmigo ese sentimiento
Yo no lo acepte, les di la razón en silencio, asentí, haciéndoles parecer que ellos tenían razón.
Pero me di cuenta de una verdad, de que no puedes reaccionar de la misma manera, aprender a controlar las emociones es necesario.
Aprendí una lección:
Aun cuando eres tú quien tiene la razón, es mejor dejarles creer que ellos ganaron, porque tú ya ganaste una batalla Interna.
No es necesario decirles la verdad por qué los lastimaras, lastimaras su ego.
Entendí también la parábola de la naranja.
cuando exprimes una naranja
¿sabes lo que se obtendrá? jugo de naranja.
No de toronja ni de limón.
Se obtendrá jugo de naranja.
De la misma manera cuando la vida nos exprime, a través de las personas que solo quieren herirnos, sentirse superior a nosotros, que nos quieren derrumbar.
Lo que ellos esperan de nosotros son emociones de dolor, de miedo, de enojo, de autocrítica, de sufrimiento, de insuficiencia mental para responderles.
Pero lo que guardamos en nuestro interior es lo que saldrá. Si guardamos amor, saldrá amor, si estamos en paz, les demostraremos que se equivocan sin herirlos, a través de palabras sabias, de retroalimentación positiva, cuidaremos nuestras palabras prudentemente, con cuidado, eligiendo con precaución para no generar controversia, detendremos el miedo, el enojo, la frustración y lograremos una comunicación fluida con tranquilidad.
La comunicación es uno de los problemas muy comunes entre la sociedad. Y desde que empecé a analizar mis errores me di cuenta de que carezco de una buena comunicación.
Pero la observo en todos lados. Errores tras errores que no son solo míos, sino de otras personas.
Controlar mis emociones es necesario para tener paz mental, tranquilidad y estar bien conmigo mismo.
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